El bebé y la osteopatía
Utilizando sus manos como única herramienta, el osteópata sabrá localizar las tensiones, normalizar los líquidos estancados, equilibrar las fuerzas de coacción viscerales relacionadas con el aumento de volumen del útero.
Por otra parte, un trabajo electivo a nivel de la pelvis menor y del diafragma facilitará el parto.
El abordaje tisular de la osteopatía, técnica manual suave, no hace correr ningún riesgo, tanto a la mamá como para al feto. Ahora bien, propone una respuesta complementaria a los distintos problemas funcionales generados por el propio embarazo.
En ningún caso pretende sustituir el seguimiento obstétrico convencional que asegura el ginecólogo.
Después del parto se deberla realizar al bebé un examen osteopático específico.
¿Cuándo debemos consultar al Osteópata ?
Cuando el parto se ha realizado con epidural o si ha sido provocado o retrasado voluntariamente.
Cuando el parto ha sido demasiado largo (más de ocho horas), o demasiado rápido (menos de dos horas).
En el caso de gemelos o trillizos.
Cuando el recién nacido se presenta de frente, de cara o de nalgas.
Cuando se ha estirado demasiado fuerte de la cabeza en el parto.
Cuando el cordón umbilical se ha enrollado en el cuello.
Cuando el bebé ha sido prematuro (el cráneo es más frágil).
Cuando se ha ejercido una presión sobre el vientre de la madre para facilitar la expulsión.
Cuando se han utilizado fórceps, ventosas o espátula.
En caso de cesárea realizada en urgencia.
En caso de sufrimiento fetal, de reanimación del bebé, aunque sea ligera.
Y sobre todo
Observe a su bebé, y no dude en consultar en casos como estos:
El bebé se estira fuertemente hacia atrás cuando se le coge o se le da el pecho.
El bebé es rígido con los brazos y las manos crispados.
Le cuesta mantener la cabeza.
Siempre está llorando.
Le cuesta dormir.
Se sobresalta al menor ruido y muestra pequeños temblores.
No digiere bien y está agitado después de haberle dado el pecho.
Le cuesta mamar.
Tiene reflujos.
Ha sufrido una caída (aunque las radiografías sean normales).
Tiene una mala posición de la cadera o de los pies.
Siempre tiene un brazo hacia atrás.
Siempre gira la cabeza del mismo lado y duerme siempre del mismo lado.
Le cuesta mantener la mirada recta; bizquea.
Tiene otitis, bronquitis frecuentes, y padece de una respiración ruidosa.
Tratamiento osteopático
El Osteópata D.O. con la ayuda de unos tests manuales muy suaves de las diferentes movilidades fisiológicas (cráneo, sacro y abdomen) detectará fácilmente las disfunciones (la mayoría en los huesos del cráneo) que son el origen de todos estos trastornos.
Con la ayuda de una corrección manual apropiada, siempre muy suave, el bebé podrá recuperarse fácilmente de todos estos trastornos funcionales. Aunque el bebé no presente ningún trastorno aparente, las manos expertas y atentas del Osteópata D.O., le permitirán empezar correctamente en la vida.